John Landreneau es un estudiante de mecánica de Pennsylvania State University al que se le ocurrió hacer su propio tributo a los transformers. En este caso, el robot es él mismo y se transforma en una especie de ¿Ferrari F40? roja con una muy graciosa silueta femenina en el frente, como si se tratara de un calco ochentoso y muy de Miami.
La idea de John y su compañero de cuarto era crear los disfraces de los transformers Optimus y Megatron, pero los costos iban a ser de 300 dólares. Cuando estaban por desistir, John encontró un tacho lleno de cartulina a la salida de la universidad y se propuso probar haciendo el casco. Como le quedó bien, arrancó con el resto del auto-robot.
Hecho en cuatro días, a muy bajo costo, grabado en malísima calidad pero muy gracioso e ingenioso. Si hasta ganó una consola Nintendo en una competencia de disfraces.
La web está repleta de cosas sin sentido que hacen los universitarios estadounidenses en su tiempo libre; ésta es una de ellas pero merece ser publicada. Gracias Festy por el link.
Dedicado a Nico, fanático de los autos, sobre todo sin son rojos. Feliz cumple, ahijado!
2 comentarios
Jaja, la verdad que muy bueno… una muestra de que todavia queda un oasis de humor sano en este infierno sin sentido que es la tele moderna.
Saludos!
gracias por la dedicatoria. los botines están perfectos.
Nico,