Seguridad Vial: 50 muertos en la primera semana de enero

Los accidentes de tránsito ocupan los principales títulos de los medios periodísticos de la Argentina. Pero lamentablemente nos estamos acostumbrando y las muertes ya no son noticia. La falta de educación vial, la pobreza en las campañas de tránsito, y los limitados controles se suman a la desidia de gente que conduce de manera imprudente, un poco por desconocimiento (porque no sabe) y otro tanto porque se abusa de la supuesta alta tecnología de sus autos.
No alcanza con que el estado nacional ponga carteles que inviten a “abrazarse a la vida” o que el gobernador bonaerense prorrogue la emergencia vial como si, por arte de magia, así se acabaran los accidentes.
Hay que educar, desde jardín de infantes si es posible; hay que concientizar a los que ya son conductores; hay que promover un recambio del parque automotor y retirar de las calles los vehículos que no están en condiciones; hay que mejorar las rutas y autopistas; hay que terminar con la hipocresía que permite que alguien pueda obtener una licencia de conducir con el sólo hecho de poder estacionar un auto entre dos caballetes. Hay que trabajar, muchachos, ya es hora, ¿no?
Que las cosas cambien también depende mucho de cada uno de nosotros, de cuidarnos y respetarnos más. Es fácil: alcanza con empezar por no torturar al de adelante con las luces para pasarlo y respetar la distancia; no pasar por la banquina si hay un embotellamiento; anunciar los cambios de carril con la luz de giro; respetar las velocidades máximas; no adelantarse en curvas y puentes; usar siempre el cinturón de seguridad; no hablar por celular al volante; llevar los chicos atrás y atados como corresponde. Y de que nos quejemos más, ya es hora de que reclamemos por nuestra seguridad, ¿no?
El CESVI señala hoy que ya suman 50 los muertos y 80 los heridos en 33 accidentes graves en todo el país en lo que va de enero, apenas una semana. “Buenos Aires fue la provincia en donde más se chocó y la siguen Córdoba y Santa Fe”, amplía y agrega que “las causas fueron varias: imprudencia humana, fallas de la infraestructura vial y de algunos vehículos”. Hay de todo, sobre todo muertos.