A 30 años de la muerte de Steve McQueen

Si hay un actor al cual se lo puede vincular con el mundo del motor ese es Terrence Steven McQueen, más conocido como Steve McQueen. Sus escenas al volante en películas como Le Mans o Bullit quedaron en la historia grande del cine y son repetidas una y otra vez.

Esta estrella de Hollywood murió el 7 de noviembre de 1980 en México, donde se habia radicado en sus últimos días para luchar contra un virulento cáncer de pulmón.

Se sospecha que McQueen había adquirido esta enfermedad por su contacto con el asbesto a lo largo de su vida ya que, cuando era joven, trabajó con este material en la construcción; luego lo hizo en su etapa como infante de marina, donde fue destinado a astilleros en los que se desempeñó como responsable de la extracción de asbesto fuera de los tubos utilizados en los buques de guerra (este material se utilizó en el aislamiento de los buques modernos construidos antes de 1976).

Por último, el actor era aficionado a las carreras de autos y el material estaba presente por entonces no sólo en los frenos de los autos, sino también en los cascos y los buzos antiflama.

A 30 años de su muerte, y a modo de homenaje, Cosas de Autos propone deleitarse viendo una vez más la mítica persecución de Bullit y escuchar el sonido de los motores del Ford Mustang y el Dodge Charger.