Los autos, en sus diversas formas, formaron parte de la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo en Argentina. A lo largo y ancho del país se realizaron eventos en los que se rescató su valor histórico como exponentes de herramienta de trabajo, de símbolo de industrialización y progreso o de pasión y deporte. Los más destacados tuvieron su paso por el Paseo del Bicentenario en la Avenida 9 de Julio, epicentro de los festejos. Allí, con diferencia de horas, coincidieron los exponentes del Desfile de vehículos históricos, las máquinas del “Gran Premio Bicentenario del Turismo Carretera” (las actuales y algunas de antaño) y el Siam Di Tella “volador”, que integró una de las más impactantes carrozas del desfile de cierre, como símbolo del proceso de nacionalización e industrialización.
Mientras tanto, en otras ciudades como Río Cuarto, Córdoba se inauguró el Puente del Bicentenario con la presencia de una caravana de Ford T, o a Luján arribaron las siete máquinas que formaron parte de la “Travesía del Bicentenario”, que unió Esperanza, Santa Fe con la mencionada ciudad bonaerense. Y días antes, finalizó en Tucumán el Rally de Automóviles Clásicos “Camino del Bicentenario”.
Esstuvieron todos o casi todos. Desde el Iglesias de 1907 -primer auto argentino-, el Torino -ícono de lo nacional-, la legendaria Galera de los Hermanos Emiliozzi y el Justicialista Sport, hasta los potentes TC de hoy, el Gaucho -desarrollado por el ejército argentino y brasileño- y las Volkswagen Amarok, producidas en Argentina para el mundo. Fue así como, también a través de los automóviles, la gente pudo participar y disfrutar de un evento único que, sin que nos diéramos cuenta, ya es historia.
2 comentarios
otro pais existe linda nota y mucha nostalgia besos
Nostalgia….
Yo andube en el auto de iglesias…
tamos viejitos…(pero no chotos…!!!)
CAMPANA CAPITAL DEL MUNDO…!!